Entrevista a Luis

¿Por qué decidiste irte?

Porque quería experimentar esa calidad de vida que uno ve en las noticias. No quería pasar toda mi vida (o la que me permitiera la delincuencia) en una sociedad tercermundista.

¿Cuánto tiempo llevas fuera?

2 años.

¿Alguien te esperó afuera o llegaste sin conocer algo?

Nadie me esperó. Aquí había un conocido que me ayudó con su experiencia. Pero me vine sin conocer nada ni nadie realmente.

¿Sientes que Venezuela te sacó, o tú sacaste a Venezuela?

Depende de cómo se vea.

Venezuela no me sacó, la situación socio-económica de Venezuela me fue sacando poco a poco. Me sacó de su sistema crediticio, me sacó de sus universidades públicas, me sacó de sus hospitales.

Yo decidí empezar a sacar a Venezuela de mi sistema al empezar a ser mejor ciudadano, al querer cambiar las cosas que me rodean.
Al dejar a un lado la «viveza criolla», comencé a sacar a Venezuela de mi. Al hacer eso, ya el cambio de país se va dando en forma natural.

Desde afuera, ¿cómo se ve Venezuela? Desde un aspecto político, económico y social.

Yo, lo sigo viendo cada vez peor.  Pero el que no es venezolano, que no consigue información veraz o de primera mano, cree que tenemos excelente educación, que todo el país quiere al actual gobierno, y que las cifras de violencia son mentira mía.

Al comentarle a un compañero de trabajo, que se mueren 100 por semana (por lo bajito) me respondió:»No puede ser, no pareciera que estuvieran en guerra» Y al comentar sobre la brecha que hay entre el dólar oficial y el paralelo, no me creen. En los medios solo sale un 5% de la información real.  El gobierno venezolano ha logrado que no salga casi nada de lo que pasa.

¿Volverías en la actual situación o esperarías un cambio?

A diario, a diario extraño mi país. Pero el proceso más difícil es quererse más uno mismo que a su patria. Y lamentablemente en ésta situación actual, mi país es un riesgo para mi vida.
Volveré, cuando no lo sea.

¿Cómo manejas el asunto familiar? Hablando de distancias y comunicación

Una parte importante de mi familia ha ido emigrando poco a poco, así que ya nos acostumbramos a cumpleaños por Skype, besos por teléfono y «bendiciones» escritas.
Ventajas de la globalización.
De estudiar, háblanos de ello. Calidad, costos, exigencia. ¿Usas divisas del Estado venezolano?

La educación Argentina es de las top de Sudamérica, además de que es la meca del diseño / publicidad del hemisferio. Los costos son bastante accesibles, pues el sueldo es bueno. La exigencia es alta, he tenido que pasar muchas noches sin dormir estudiando para evaluaciones muy difíciles. Estoy muy satisfecho con lo que me enseñan. Siento que está acorde a el estándar internacional.

Como nunca pude tener tarjeta de crédito por falta de un sueldo acorde, solo pude salir del país con las divisas de efectivo que le dan a cada ciudadano (500$).
Así pude inscribirme en la universidad que curso, y poder entonces buscar la carta de aceptación para volver a Venezuela a solicitar Cadivi estudiante.

Todavía sigo esperando que me aprueben. Lleva casi un año «en análisis». Simplemente dejé de esperarlo y me vine de nuevo con 500$ a buscar trabajo y comenzar mi vida acá.

En cuestión de empleo,  ¿te funciona lo que ganas o lo que haces? ¿Crees que pudiste haber aprovechado mejor tu talento fuera o dentro de Venezuela?

Pago un departamento, mensualidad de la universidad, comida, telefonía, servicios, gimnasio. Y me sobra para esparcimiento o ahorrar en dólares.

En Venezuela pude haber hecho más dinero, eso sí. Pero el Bolívar no vale nada.

¿Extrañas algo de Venezuela? De ser así, indica qué y cómo haces para que no te afecte.

La comida. Es increíble lo que se extraña la comida.
Normalmente se consigue harina PAN y algunas cosas parecidas a mi país. Pero nunca es lo mismo.

Para que no me pegue tanto, he aprendido a querer otros sabores y platos que allá serían difíciles. Por ejemplo aquí un kilo de manzanas, cuesta lo que cuesta UN SOLO kilo de bananas. En Venezuela comía una manzana a la semana y era un lujo.

Aquí hay carnes de todas las formas y precios súper económicos. Los desayunos son completamente dulces, nada que ver con las ricas empanadas de cazón; he aprendido a disfrutarlos.

¿Vivir afuera te ha hecho madurar más de lo pudiste haberlo hecho en otro país o en Venezuela?

Definitivamente.
Cuando dejas la sociedad tercermundista, tu mente se expande. No creo que haya forma corta de explicar esto.

¿Qué es lo más difícil y qué es lo mejor de estar donde estás?

Lo más difícil es el clima. Argentina tiene temperaturas muy frías y después muy calientes. El calor es húmedo y sofocante. El frío es con vientos fuentes.
También el adaptarse a una forma diferente de hablar el español, pega al principio.

Lo mejor es la sociedad. La mente abierta que tiene la gente. Poco machismo, poca xenofobia, poca homofobia. Vivir en una sociedad con tantos matices, y formas increíbles de pensar y actuar, es lo mejor de este país.

Si pudieras cambiar las cosas, ¿lo harías o seguirías el actual camino?

Seguiría el camino actual, porque de nada sirve cambiar uno mismo, cuando tienes un revolver en la cara o el sueldo no te alcanza.

¿El sitio donde estás es recomendable para tus familiares, conocidos y allegados?

Yo recomendaría otro país, pues aquí están siguiendo los pasos de Venezuela. Mi elección de venir a Argentina fue por cosas muy puntuales (prestigio de la facultad, gustos personales).
Hay mejores opciones.